Erdogan contra Twitter: Turquía se queda sin microbloggin

Apenas pasaba la medianoche del viernes 21 de marzo cuando el acceso a las primeras cuentas de usuarios de Twitter empezó a interrumpirse en Turquía. Unas horas más tarde era imposible acceder a la red social de microbloggin; al intentarlo, el navegador exhibía un mensaje legal que señalaba cuatro fallos judiciales para bloquear Twitter. Las amenazas del primer ministro Recep Tayyip Erdogan parecían así cumplirse; unos días antes, durante un mitin entre sus simpatizantes, Erdogan aseguraba que cerraría la red social Twitter en Turquía: «La comunidad internacional puede decir esto o lo otro, pero me da igual. Van a ver la fuerza del Estado turco». Pero, ¿por qué tanta aversión del primer ministro turco hacia la red social? ¿Es realmente una amenaza para sus ciudadanos?

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El contexto: las protestas y la normativa digital

Durante el verano de 2013 se desató una serie de marchas y protestas en Estambul que tomaron como excusa la reforma del parque Gezi, en la plaza Taksim, pero se transformó en una fuerte manifestación contra el gobierno conservador religioso de Tayyip Erdogan. A las protestas desatadas en la emblemática ciudad de Estambul se unieron más tarde otros centros neurálgicos de Turquía. Los choques entre manifestantes y policías durante aquellas jornadas de junio se saldaron con seis muertos y cerca de 4.000 heridos.

El hecho de que la violenta actuación policial turca se aireara rápidamente en todo el mundo a través de las redes sociales no gustó nada al gobierno de Erdogan, que lleva a cabo una fuerte campaña de marketing para presentar Turquía como un país avanzado, abierto, seguro y plural. Y a sus meteduras de pata al intentar integrar una política islamista en su imagen frente a la comunidad internacional – como su idea de anunciar piscinas separadas para mujeres en su presentación de Estambul como ciudad olímpica 2020 -, se sumó el ejercicio de autocrítica de algunos de sus ministros.

En diciembre del pasado 2013, tres de ellos abandonaron el Partido de la Justicia y el Desarrollo después de ser amenazados por saltarse la disciplina de partido. La causa: los jefes de las carteras de Interior, Urbanidad y Economía habían criticado durante los meses previos la fiereza de la represión policial en las manifestaciones y los escándalos de corrupción que ya salpicaban a muchos de sus homólogos.

protestasturquiaTras la crisis del gabinete a Erdogan no le quedó otro remedio que emprender reestructuraciones en diez ministerios, depurando cargos nocivos para su imagen y cubriendo los espacios vacíos.Pero no solo eso, sino que sacó a pasear una teoría conspirativa y acusó a su exaliado Fethullah Gülen, un clérigo exiliado en Estados Unidos que se apresuró a negar toda implicación.

Para continuar con la vorágine de cambios en el gobierno turco y acompañando en todo momento a los constantes escándalos de corrupción, el pasado 4 de febrero se aprobó una ley por la cual los espacios web pueden ser clausurados por un juez en 24 horas sin necesidad de una orden preventiva. La ley es solo una reforma de otra previa, que data de 2007 y que, según se calcula, cerró hasta 40.000 sitios en Internet.

Tradicionalmente están prohibidas en Turquía las páginas web relacionadas con el conflicto kurdo: no solo las que apoyan la labor del Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK), sino también la agencia de noticias kurda Firat. En los últimos tiempos también se cerraron aquellas en las que aparecían críticas a Atatürk – penadas con años de cárcel – y otra dedicada a la teoría de la evolución de Darwin, prohibición provocada por la presión de algunos sectores ultraconservadores.

Una buena cantidad de los medios de comunicación alternativos más críticos también fueron clausurados, e incluso algunos periodistas de OdaTV fueron encarcelados por «intento de golpe de Estado», algo que en Reporteros sin Fronteras se calificó de «absurdo». Bambuser, una web dedicada al streaming de protestas, ni se menciona entre los usuarios de la red en Turquía; Youtube fue clausurado durante algunos días en 2007 por la inclusión de un escenas con críticas al fundador de Turquía, y Vimeo fue cerrada en enero durante 24 horas por la aparición de un vídeo erótico del hijo de Erdogan.

Detrás de todos estos actos contra la libertad de información y expresión está la Institución de la Tecnología de la Información y la Comunicación (Btk), dependiente del gobierno, que ha experimentado un grave empoderamiento desde 2011 y que actualmente tiene la potestad para abrir, bloquear y clausurar sin medida todas aquellos sites que resulten molestos.

Lo que dice Erdogan

  • «Twitter atenta contra la seguridad nacional»: según el primer ministro, el hecho de que la compañía del microbloggin más popular no acate las sanciones judiciales del país ataca directamente a la seguridad de sus ciudadanos.
  • «Twitter es parcial y partidista»: Erdogan afirma que la red social solo ataca a un sector de la casta política y a sus simpatizantes, y que no refleja la realidad del país. «Esto solo hace daño a la imagen de la compañía».
  • «Twitter se ha negado a cumplir con los fallos de tribunales tras denuncias de violación de la privacidad»: cuatro son los fallos judiciales que, aparentemente, han servido de advertencia a Twitter para corregir su política en Turquía. Es decir, no se trata de una decisión meramente gubernamental, sino que está sostenida por los tribunales en la defensa de usuarios que han denunciado ser víctimas de violación de su privacidad.
  • «Twitter es una amenaza social»: a raíz de la cobertura en las redes sociales de las protestas del verano de 2013, que están experimentando un repunte en estos días, Erdogan considera que aviva la violencia de las protestas contra su legítimo gobierno y propicia el enfrentamiento entre ciudadanos. Curiosamente, algunos fragmentos de su discurso contra Twitter fue difundido a través de su perfil, que cuenta con más de 4.000.000 de seguidores, muy por encima de otros jefes de gobierno como los de Reino Unido o Francia.
  • «Twitter se utiliza para propagar el espionaje»: a causa de la difusión de escuchas hacia miembros de sus gobiernos, considera que es una herramienta para atacar la privacidad de las personas.

Lo que dice la comunidad de Internet

  • En los primeros meses de 2014 se ha extendido a través de Twitter una serie de enlaces hacia vídeos y audios donde se escuchar al primer ministro Tayyip Erdogan aconsejar a su hijo sobre cómo esconder una millonaria cantidad de dólares custodiada en la residencia presidencial. El escándalo se suma a la corruptela destapada en el Partido de la Justicia y el Desarrollo, y a la detención de los hijos de tres ministros por la misma causa. Pero esta vez salpica directamente  a Erdogan y a su familia, lo que ha enardecido las ansias de control del mandatario sobre la red, especialmente tan cerca de las elecciones locales, que se celebran el 30 de marzo, y las presidenciales de agosto.
  • Las protestas del Parque Gezi y su expansión por otras ciudades turcas se propagó como la pólvora por las redes
    Protestas contra la decisión de Erdogan de bloquear Twitter.

    Protestas contra la decisión de Erdogan de bloquear Twitter.

    sociales y blogs de todo el mundo, lo cuál atacó sensiblemente la imagen del jefe de gobierno: por un lado, por la fuerte respuesta de la policía, que empleó agua a presión y gas lacrimógeno con fatales consecuencias, sino también una multitudinaria oposición al ejecutivo conservador. El 77,6% de los manifestantes se informaron a través de Twitter de lo que acontecía durante las protestas.

  • En este mes ha muerto – después de 269 días en coma – Berkin Elvan, un joven de quince años que participó en las protestas del pasado junio y al que un bote de gas lacrimógeno lanzado por la policía impactó en la cabeza. Las protestas, que nacieron en el mismo hospital donde murió Elvan y que desembocó en un nuevo enfrentamiento con las fuerzas del Estado, han supuesto un nuevo impulso al descontento ciudadano y la gota que colma el vaso de la paciencia del gobierno.
  • Además de los últimos casos de corrupción entre los ministros de Erdogan, también se ha hablado frecuentemente en las redes sociales de interferencia de las autoridades en negocios, casos judiciales y medios de comunicación. La mayor parte de ellos han sido destapados por la cuenta Haramzadeler (literalmente, «hijos de los ladrones»).
  • Google arrojó datos muy significativos de las intenciones del gobierno conservador respecto a la información en red: en el primer semestre de 2013, el gigante recibió 1.126 peticiones en Turquía para retirar contenido molesto para la autoridad turca. Esto supone un crecimiento del 966% respecto al periodo anterior.
  • Turquía ya intentó anteriormente que Twitter estableciera una oficina nacional en el país para «atenerse a la legislación turca», como Google o Facebook; el hecho de que Twitter no haya cumplido con la solicitud ha molestado al gobierno, que veía difícil controlar el desarrollo de una red de mucha fama entre la ciudadanía turca. El país otomano se encuentra en el Top 5 mundial de suscritos a ella.

Las reacciones

  • La comunidad de tuiteros: los tuiteros reaccionaron inmediatamente criticando la dura medida del gobierno turco, y posicionaron en poco tiempo el hashtag #TwitterisblockedinTurkey en el Trending Topic mundial.
  • Twitter: la compañía de microbloggin, ya desde las amenazas de Erdogan de detener su funcionamiento, ha alentado a los usuarios turcos a utilizar sistemas alternativos, como ‘tuitear’ a través de SMS. También envió un comunicado en 140 caracteres, en inglés y en turco, apoyando a los tuiteros del país a través de su cuenta @policy.
  • Unión Europea: la comisaria de Agencia Digital de la UE, Neelie Kroes, ha calificado la medida de «infundada, inútil y cobarde». Y añade: “La población turca y la comunidad internacional lo verán como censura, y lo es”. Turquía y la Unión Europea llevan cerca de una década negociando para la integración del país en la comunidad.
  • Estados Unidos: el portavoz del departamento de Estado de EEUU, Jen Psakis, afirma que el gobierno de Obama observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos. «Estamos muy preocupados por cualquier indicio que indique el cierre de redes sociales. La diversidad de voces y de opiniones públicas refuerzan la Democracia«, ha afirmado Psakis. EEUU es el principal aliado de Turquía, un país que sirve de tapón ante el avance del islamismo radical.
  • Ali Babacan: el vice primer ministro de Turquía, se ha mantenido prudente y mucho más conciliador: «No creo que esta situación dure mucho tiempo. Tenemos que encontrar una solución común». Babacan se postula como el sustituto de Erdogan al frente del Partido.
  • El presidente del Estado Turco: Abdullah Gull se ha desmarcado de la actuación del gobierno de su país y así se ha enfrentado públicamente a Erdogan al afirmar que espera que la medida sea de corta duración. «Uno no puede aprobar el cierre completo de plataformas de medios sociales», ha comunicado. El presidente es considerado como una figura más moderada en la época religiosa que vive la política turca.

  • La ciudadanía: han sido ya muchos los llamamientos a nuevas protestas desde que Erdogan amenazara con bloquear no solo Twitter, sino también otras plataformas de éxito como Youtube y Facebook. El pasado 18 de enero se produjo una manifestación en Estambul con el lema Internet dokunma («No toquéis mi Internet»), en la que las burlas hacia los intentos de censura fueron constantes, con pancartas que rezaban «Pronto intentaréis censurar nuestros cerebros».

Incertidumbre para el futuro

Turquía se ha subido al carro de la censura digital, y lo pone difícil a los usuarios que pretenden saltársela: el gobierno ha forzado la colaboración de las teleoperadoras, que deben informar a las autoridades de aquellos usuarios que intenten usar sistemas para burlas las prohibiciones sobre Internet. Sin embargo, hay señales de esperanza para los usuarios: el Partido Pirata instruye en seminarios abiertos sobre las herramientas que funcionan contra la monitorización. Se recomienda el acceso a VPN – redes privadas virtuales – y de la red TOR, un sistema de proxies en red, además del cifrado de datos en ordenadores y codificación de los e-mails.

Además, trabajan día tras día por sacar adelante Meshnet, una red alternativa de cifrado sin empresas intermediarias que supone una esperanza para activistas en Internet que ven frustradas sus actividades por medidas restrictivas como la turca. De momento, queda esperar a ver si realmente es una fanfarronada temporal de Erdogan, o si la decisión, como muchos temen, es firme y definitiva.

7 pensamientos en “Erdogan contra Twitter: Turquía se queda sin microbloggin

  1. Muy bueno también, Elena. Parece mentira que un país que quiere formar parte de Europa sufra estos atentados contra la libertad por parte del gobierno. Alucinante. Gracias por tan amplia información.

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